¿Cómo se almacena la comida?

Hoy en día cada vez más personas se están preocupando de escoger alimentos de excelente calidad para nuestros perros, sin embargo, como todo alimento, la conservación de éste determinará si nuestro perro está consumiéndolo en óptimas condiciones, o por el contrario, éste se contaminó y/o perdió sus propiedades alimenticias.

Contenedor plástico con la comida vertida en su interior.

Hoy en día resulta muy cómodo adquirir contenedores plásticos para almacenar de manera más práctica el alimento, no obstante, jamas debemos verter el alimento suelto en su interior, por el contrario, es la bolsa original del empaque la que debemos guardar en su interior.

Las mejores marcas de alimento super premium del mercado, se han encargado de diseñar bolsas de alimento con tecnología que permitan mantenerlo fresco, sin perder sus propiedades, pese a que muchas veces estas bolsas deben atravesar el mundo para su comercialización.

Estas bolsas están diseñadas para favorecer la conservación del alimento, y la fecha de caducidad de cada saco de comida tiene directa relación con la tecnología de cada una de ellas.

Al extraer el alimento de su bolsa, no sólo estamos alterando la caducidad del alimento, lo cual puede acelerarse enormemente, sino que también estamos desechando la garantía de caducidad que se nos ofrece al adquirirlo.

Adicionalmente, cada vez son más los estudios que demuestran que los contenedores plásticos liberan químicos en los alimentos, tanto de humanos como de animales, ya que estos envases suelen estar diseñados con plásticos normales, exponiendo a nuestros perros a los químicos tóxicos del BPA, BPS y ftalatos presentes en la mayoría de los plásticos, afectando la salud de nuestros perros y exponiéndolos incluso al cáncer.

Como si lo anterior fuera poco, muy pocas personas lavan los contenedores plásticos al comprar un nuevo saco de alimento, lo que deja residuos en las paredes de éste que están añejos, contaminando la nueva comida con bacterias producto de la descomposición, las cuales dañan la calidad del alimento aun cuando éste se encuentra recién vertido.

Entonces… ¿Cómo debo almacenarla?

La comida seca debe almacenarse siempre dentro de su empaque original, y si se quiere, se introduce éste dentro del contenedor plástico. Jamás verter el contenido de la bolsa suelto dentro del contenedor.

Ya sea que el alimento lo conserves en su empaque original suelto o en su empaque original dentro de un contenedor plástico, debes procurar que éste se encuentre en un lugar seco (libre de humedad), más bien fresco, ya que las altas temperaturas afectan su descomposición, e idealmente oscuro, que jamás reciba el sol de manera directa.

Hoy existen muchas marcas que han optado por incorporar cierres ziploc al alimento, esto es justamente lo que permite su máxima duración una vez abierto, evitando que se contamine. Si tu alimento tiene este tipo de cierre, no es necesario utilizar el contenedor plástico, pero si tu alimento no se puede cerrar una vez abierto, es aconsejable introducir el saco dentro de un contenedor, lo que permitirá protegerlo del medio ambiente.

Tampoco es aconsejable reutilizar bolsas antiguas de alimento, ya que sería indispensable lavarlas antes de introducir más alimento, y desconocemos si éstas pierden sus propiedades de protección al tener contacto con agua y detergente.

¿Qué ocurre con la comida húmeda que viene en lata y no en bolsa?

Las latas de comida son capaces de preservar el alimento en perfecto estado durante meses, incluso años si es que no está dañada, pero una vez abiertas pueden desarrollar bacterias rápidamente si están expuestas a temperatura ambiente.

El problema no termina con refrigerar el alimento sobrante, sino que al abrir la lata, el contacto con el aire y la humedad del refrigerador, inicia un proceso de oxidación, donde el alimento comienza a perder sus propiedades alimenticias rápidamente y se altera su sabor.

En el caso de que abramos una lata de comida húmeda, y no utilicemos la totalidad de su contenido, el alimento deberá ser inmediatamente extraído de la lata y conservado en un recipiente de vidrio con tapa o de plástico con tapa que contenga certificación libre de BPA y BPS. Dicho alimento deberá conservarse dentro del refrigerador hasta que sea consumido, procurando no exceder los 5-7 días de acuerdo a las indicaciones de duración de la misma lata (la duración que indica el producto una vez abierta la lata, es siempre considerando que extraigamos el producto fuera de misma).

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