Perros e Invierno
Ha llegado el frío y muchas familias se preocupan por el bienestar de sus perros.
Dentro de los perros existen muchos tipos de pelaje, y si bien algunos son muy resistentes, otros prácticamente no tienen pelo. En el caso del bulldog, la raza está diseñada para soportar de muy buena manera no solo el frío, sino que también la humedad.
El bulldog es originario de Inglaterra, donde las temperaturas extremas son más bajas que en Chile, además es más húmedo y llueve casi todo el año.
El bulldog posee dos tipos de pelaje, uno de verano que es un pelo bastante corto que nos permite en perros de color blanco incluso ver sus lunares, y un pelaje de invierno que comprende tres capas de pelo de distinto largo que permiten que soporte muy bien el frío, e incluso evita que la lluvia penetre rápidamente a la piel, evitando que se moje con facilidad.
¿Por qué entonces nuestros perros aman estar junto a la estufa o incluso dentro de la cama con calienta camas? Esto tiene dos explicaciones, la primera es porque siempre se puede estar mejor. Si tu estás cómodo sentado bien abrigado y te ofrecen colocarte junto a una estufa o chimenea, lo más probable es que lo harás, aun cuando no tenías frío, porque siempre se puede estar más cálido.
La segunda explicación, es porque muchas veces protegemos a nuestros perros excesivamente del frío, evitando sacarlos mucho, teniéndolos siempre en ambientes cálidos e incluso colocándoles ropa.
Cuando abrigamos, colocamos ropa nuestro perro o lo mantenemos en ambientes cálidos, éste se ve obligado a deshacerse de su pelaje invernal (o simplemente a no generarlo), y se mantiene con el de verano. Esto implicará que cada vez que nuestro perro se vea expuesto al frío, pase mucho frío.
Así mismo, la ropa que les colocamos no tiene la tecnología que tiene su pelaje, ésta se humedece y además no cubre la totalidad del cuerpo, entonces nuestro perro pasa mucho frío en todos aquellos espacios donde no cubre la ropa, por lo que mas que beneficiarlos, les trae problemas.
Adicional a lo anterior, la ropa suele producir dermatitis por roce, alergia a los ácaros, entre otros. Por lo que les aconsejamos dejar que sus perros disfruten del invierno que es la única época del año donde pueden realmente ser libres y correr en cualquier horario.
¿Qué ocurre con las patas, no se congelan cuando hace mucho frío?
Cuando los seres humanos nos vemos enfrentados a temperaturas frías extremas, se produce la vasoconstricción, que reduce la cantidad de sangre enviada a las extremidades, asegurando que la sangre que circula en el resto del cuerpo no se enfríe demasiado, esto nos mantendrá vivos por más tiempo, pero puede tener consecuencias como lesiones a la piel o incluso la perdida de una o más extremidades (dedos, manos, pies).
Sin embargo, el sistema de los perros es totalmente distinto. Cuando la sangre caliente llega a las patas del perro a través de las arterias, el calor se transfiere a las vénulas, asegurando que la sangre se mantiene a buena temperatura antes de volver al cuerpo. Así se evita que el cuerpo se enfríe a la vez que las patas se mantienen a una temperatura adecuada. Por este motivo los perros pueden jugar felices en la nieve sin preocuparse de congelarse.
Así que si deseas llevar a tu gordo a la nieve, hazlo sin temor, sólo asegura llevar la comida necesaria, agua potable abundante (no es suficiente que el perro coma nieve o lama hielo, esto no le proporcionará todo el liquido necesario), y un cuello de polar o similar, el que se deberá utilizar SOLO mientras éste se mantenga seco.
Los bulldogs con pelaje de invierno pueden jugar por horas en la nieve sin si quiera humedecer su piel.